miércoles, 25 de junio de 2008

Canchas uruguayas

Los nombres de las canchas uruguayas

El amigo Eduardo Montanari es un investigador y cazador de toda manifestación cultural latinoamericana, permanee en esta tarea hace muchos años, inclusive ha viajado a lugares de manera especial para dialogar con la gente y palpar en vivo sus formas de vivir. El "Toto", como se lo conoce, es un ferviente admirador de los artistas y las costumbre de Uruguay, es por eso que aqí queremos dejar un comentario que él noshizo llegar sobre los nombres de las canchas de ese país.

La costumbre en el fútbol profesional uruguayo es bautizar los estadios en homenaje a dirigentes o futbolistas, aunque algunos llevan el nombre del propio club o de la zona donde está Enclavado el campo de juego. Una excepción es el escenario más notorio: el “Estadio Centenario” debe su denominación (e indirectamente su propia construcción) a los festejos del centenario de la primera Constitución Nacional.
“Alfredo Víctor Viera” fue uno de los fundadores de Wanderers, su primer capitán y luego dirigente y presidente, además de principal impulsor de las gestiones ante la Intendencia de Montevideo para obtener el predio del Prado donde se encuentra el estadio que hoy lleva su nombre.
“Luis Franzini” fue presidente de Defensor durante años y sus dos hijos también ocuparon el cargo. “Osvaldo Roberto” fue uno de los pioneros de Racing. “Abraham Paladino” fue un peluquero y pulpero en el camino a La Teja de los tiempos de la fundación de Progreso, que luego le dio nombre a su cancha.
El “Parque Méndez Piana” debe su nombre a uno de los pioneros de Misiones, dueño del campo de juego que aportó a la fusión con Miramar.
“Carlos Ángel Fossa”, dirigente y presidente de Sud América, recibió en vida el homenaje del bautismo de la cancha con su nombre, antes conocida como El Fortín. Lo mismo ocurrió con “Luis Tróccoli”, quien desde la presidencia de Cerro impulsó la construcción del estadio, el más grande del país propiedad de un club.
Peñarol denominó “José Pedro Damiani” a su campo de Las Acacias, ampliado bajo su mandato, y El Tanque le puso “Víctor Della Valle” -uno de los fundadores de este club- al suyo.
El homenaje a ex jugadores está presente en el “Parque José Nasazzi”, que recuerda al legendario capitán de Bella Vista y las selecciones nacionales, y el “Parque Federico Saroldi”, reconocimiento a un arquero de River Plate que sufrió una herida mortal durante un partido en 1932.
El “Estadio Palermo” fue bautizado así por el barrio que acunó a su dueño, Central Español, si bien está ubicado lejos de allí. El “Parque Capurro” de Fénix está, precisamente, junto a ese paseo.
Y el estadio de Danubio se llama “Jardines del Hipódromo” y está en la intersección de las calles Acrópolis y Carlos Neri en el mencionado barrio.
“El Belvedere”, la cancha de Liverpool, es una cancha conocida con ese nombre desde principios del siglo XX, utilizada originalmente por Wanderers.
Llevan el nombre del club dos campos relativamente nuevos, el “Complejo Rentistas” y el “Parque Huracán Buceo”, aunque a éste muchos le llaman "la Cantera de los presos" por la explotación allí ubicada anteriormente.
Rampla Juniors rebautizó “Estadio Olímpico” a su viejo “Parque Nelson” cuando estableció un acuerdo con la compañía armadora griega Tsakos, a comienzos de los '80. Frente al puerto, la cancha era un homenaje al héroe naval inglés.
“Parque Central” se llamaba la zona de la avenida 8 de Octubre incluso antes de que Nacional instalara allí su cancha. Era un espacio previsto a fines del siglo XIX para que
Montevideo tuviera su "Gran Parque Central", finalmente ubicado un poco más al sur, el actual Parque Batlle.
El “Estadio Charrúa” debe su nombre a una encuesta realizada por el diario "La Mañana" entre sus lectores, cuando aún estaba en construcción en 1984. La Intendencia de Montevideo, responsable de la obra, aceptó el criterio que se impuso en el sondeo.
Basáñez llamó “La Bombonera” a su cancha porque, al igual que el estadio de Boca Juniors, parece una caja de chocolates, aunque en tamaño mucho menor al del escenario porteño.
En el Interior, los estadios de los clubes que juegan en el profesionalismo de la Asociación Uruguaya de Fútbol reciben sus nombres de ex intendentes locales (salvo el “José Artigas” de Paysandú y el “Parque Artigas” de Las Piedras).
El de Tacuarembó se rebautizó “Ingeniero Raúl Goyenola” por el intendente responsable de la obra, en otro homenaje en vida; el de Rocha, recuerda al doctor “Mario Sobrero” y el de Rivera a “Atilio Paiva Olivera”, jerarca comunal asesinado en una disputa política.

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