viernes, 30 de octubre de 2009

Informe de la situación II (Por V. Amalfitano)

Reflexiones "en caliente", a poco de la sufrida clasificación al Mundial de fútbol Sudáfrica 2010. Pero sin groserías, ni términos soeces, claro. No solo no son necesarios. También deberían ser motivo de "tarjeta roja".
El desahogo cabe. No el festejo. A casi dos generaciones les volvió el alma al cuerpo. A todos a quienes vivimos sin saber lo que era un Mundial sin Argentina. A los pibes de hoy, a los adolescentes, a los adultos que apenas teníamos cinco años en la última Copa sin Argentina, la del 70.
La conmoción de los últimos días obedecía a eso. No se podía concebir. Aunque debería entenderse que casi todos los mundiales se juegan sin alguna potencia. Claro que las que quedan afuera lo hacen en eliminatorias mucho más complicadas, como las europeas, o como las sudamericanas de otros tiempos. Estas fueron pergeñadas aquí para que los grandes pasen sin sobresaltos. No contaban con la Selección de Maradona?

En el caos previo a Alemania 74 hubo hasta un Primer Triunvirato pero sin revolución. Hubo Mundial pero no historia. Al 78 y el 82 Argentina llegó sin eliminatorias. Al 86 se llegó por las atajadas del ?Pato? Fillol (luego desechado para el Mundial) y la ?patriada? de Passarella, luego extraña y largamente indispuesto para la Copa. Y después estaba Maradona. Para el 90 sin clasificación previa, para el 94 con repechaje pero tras un grupo de cuatro en el que pasaba directo solo el primero. Y después, el nuevo formato. Primer puesto con Passarella y Bielsa. También holgado con Pekerman. De esa última etapa se dijo demasiado pero hoy habrá que reflexionar que estamos, hoy por hoy, a años luz de una Selección capaz de dominarle la pelota a Alemania en su casa en cuartos de final de un Mundial mientras estuvo Riquelme en la cancha. O de la exhibición inolvidable ante Serbia y Montenegro. Ahora se le gana a Perú o Colombia de local dando lástima y "con ayuda" y afuera solo se consiguen puntos cuando el miedo vence al juego.
Eso ocurrió esta vez. El miedo fue buen consejero. Sirvió para salir del paso. En el Centenario la Selección se abroqueló, cerró filas, recuperó algo de orden, Verón sirvió para eso y aportó personalidad aunque perdió muchas pelotas, apareció la clase de Bolatti para una definición histórica, después de 33 años sin victorias en Montevideo.
No habrá que engañarse, ni confundirse. Ya lo escribió el periodista español Tomás Guasch en la edición de AS de España que está en la calle: "Este equipo no hace tres pases seguidos (?) el partido en el Centenario fue horroroso".
Messi otra vez estuvo ausente. Lo más grave ya no es que no lo abastezcan bien. Eso no es culpa de él. El problema es que se escondió, ni se mostró para que al menos le hagan faltas, por un equipo uruguayo proclive a eso, escasísimo de otros recursos.
Maradona dijo en una parte de su triste conferencia final que sus jugadores hicieron lo que él pensaba en estas eliminatorias. Está claro. Nunca hubo una idea de juego, salvo esto de cuidar el cero, en Quito (dónde igual le hicieron dos goles) y ayer en Montevideo, dónde la Selección no había creado una sola situación de gol clara hasta que apareció Bolatti, más allá de que siempre controló a una muy débil Uruguay.
"No hay nada para festejar, está todo mal, de arriba para abajo", dijo con sinceridad brutal Verón. También "en caliente" se pueden decir cosas sensatas. Daniel Arcucci, el periodista que escribió la vida de Maradona junto al propio Diego, consignó ayer en La Nación, que habrá que revisar todo lo que se hizo en esta etapa y que Julio Grondona tendrá que reflexionar mucho sobre sus últimas elecciones.
Tendrá que hacerlo pronto. Y tomar decisiones. Los exabruptos groseros y reiterados de Maradona de ayer, en la conferencia de prensa, en el extranjero -incluso seguramente con miles de niños en la pantalla-, fueron la gota que colmó el vaso. Los colegas que no le contestaron (a excepción de "Toti" Passman y quizá algún otro) también dan vergüenza ajena. Así está la Selección hoy. Reflexiones "en caliente", pero sin groserías. Ojalá "seamos" campeones del mundo. Pero así, francamente, ni quiero?

miércoles, 21 de octubre de 2009

VERDAD SIN INTERES O MENTIRA EMOCIONANTE?

Periodista: Persona que compone, escribe o edita un periódico. Persona que, profesionalmente, prepara o presenta las noticias en un periódico o en otro medio de difusión.

Preguntas periodísticas para no periodistas

Por Orlando Barone 

¿Cree que un periodista es libre y autónomo? ¿Cree que cuanto más reconocido e influyente es, más independencia tiene? ¿Cree que un periodista opositor a un gobierno es más independiente que un periodista que es más acrítico? ¿Cree que el periodismo es más verosímil que el poder ejecutivo, que el legislativo o el judicial, y más objetivo que cualquier otro medio de opinión incluyendo el ámbito universitario y el de la ciencia? ¿Cree que las empresas de comunicación se abstienen de mezclar sus intereses privados o de corporación del contenido del mensaje que emiten? ¿Cree que los periodistas no arriendan su inteligencia ni sus principios al medio que los emplea o que los contrata? ¿Cree que es fácil darse cuenta de la veracidad o insustancialidad de la información que se recibe? ¿Cree que el receptor de noticias considera más creíbles las noticias que coinciden con sus deseos que aquellas que lo contradicen? ¿Cree que la adhesión a un periodista es exclusivamente por sus cualidades profesionales o que la adhesión es por compartir una ideología y un criterio acerca de las cosas? ¿Cree que el periodismo debería tener algún tipo de control o de consenso deontológico? ¿Cree que el derecho a saber de los ciudadanos debe ser correspondido por un esfuerzo de veracidad de los medios? ¿Cree que la concentración de medios es un riesgo que amenaza con la manipulación de la sociedad? ¿O cree que ya está manipulada? ¿Los multimedios se acostumbrarán mansamente a reducirse sólo a medios? Finalmente: ¿A algunos que trabajan de periodistas les importa más una verdad sin interés o una mentira emocionante? Esta pregunta se la robo a Aldous Huxley.

martes, 6 de octubre de 2009

Lula: "Es una victoria de América latina"



El presidente de Brasil, Lula Da Silva, se mostró emocionado frente a la elección de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos del 2016, agradeció a todos y dijo que es "una victoria de América latina".

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, manifestó hoy que la elección de Río de Janeiro como sede para los Juegos Olímpicos de 2016 es "una victoria de toda Sudamérica".
"Esta no es una victoria individual, sino una victoria de 190 millones de almas (la población de Brasil), una victoria del continente sudamericano, una victoria de toda América Latina", expresó Lula, según consigna la agencia DPA.
"La diferencia sustancial fue que los que estaban acá para votar vieron en nuestros ojos que nosotros vinimos acá con alma y corazón. Los otros países vinieron con propuestas, nosotros vinimos con el alma y con el corazón", repitió incansablemente un emocionado Lula.
Lágrimas, abrazos y emoción se desataron en cuanto se conoció que Río de Janeiro sería la sede de los Juegos Olímpicos.
"Los que se imaginan que Río no tiene condiciones (de realizar unos Juegos Olímpicos) se sorprenderán, así como se sorprendieron los que creían que nosotros no seríamos capaces de gobernar Brasil", disparó Lula, en un mensaje más político que deportivo.
Según Lula, el triunfo de hoy en la dura disputa contra Madrid, Chicago y Tokio representa, por una parte, una "retribución al pueblo de Río de Janeiro, que muchas veces sólo aparece en las páginas policiales de los diarios".
Además, sostuvo que el resultado confirma que Brasil "dejó de ser un país de segunda clase e ingresó definitivamente en el nivel de las naciones de primera clase" del planeta.
"El Banco Mundial ya dijo que, en 2016, Brasil será la quinta economía del mundo. Nadie más duda de nuestra grandeza económica y social", sostuvo Lula, siguiendo con la "bajada" de línea política.
La presencia de Lula, Rodríguez Zapatero y Obama le dio un tinte más político que nunca a este elección, y quien parecía ser el más débil fue el que se quedó con toda la gloria.
"Yo no le gané a Obama, fue Río que le ganó a Chicago. Soy muy amigo de Obama, también de Zapatero", concluyó el presidente brasileño.